Una de las premisas de las que debe basarse toda relación entre un educador y sus alumnos es el respeto mutuo.
Ocurre sin embargo que muchas veces los muchachos confunden las cosas y terminan convirtiendo una relación con mucha confianza, en algo muy...pero muy desagradable.
Primera razón : cuando una alumna es la mejor referente del aula, su condición de paradigma debe ser inobjetable.Sus actitudes deben ser las más correctas, las más respetuosas, las más rsponsables. No terminar convirtiendo una llamada de atención porque conversó reiteradamente en un examen, en un motivo para tener ahora al profesor como su enemigo al punto de no dirigirle siquiera el saludo, como antes siempre lo hacía.
Segundo motivo : para alguien que cayó en la misma falta y que con una necedad propia de personas acostumbradas a actuar de la misma forma(con sus pares, sus hermanos y quizás sus padres)niega groseramente todo, al punto de responder:"...otra vez vea bien profesor..." con un irrespeto y malas maneras sólo digna de quienes confunden tener la razón por conseguirlo todo con actitudes maleducadas que no le hacen ningún favor a su condición de alumna.
Por eso rescato una de las premisas del Ideario de Don Bosco, en la que se refiere a las "buenas maneras" como podemos conseguirlo todo,las buenas maneras que nos abren puertas, nos muestran sonrisas y terminan por reconocer en nosotros cuan diferentes somos en el trato con los demás.
¿Es tan difícil ser educado? ¿Qué les cuesta? ¿Por su naturaleza humana, las señoritas no debían ser más refinadas cuando se dirigen a sus mayores?
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